Audiofobia - elsonidonoexiste

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Bandas: Tributo a los Saicos. por integrantes de Saicos, Los Protones, Vaselina, 3 al hilo y Manganzoides.
Lugar: Sucre 101 Barranco

(Advertencia: hoy mucho feeling, no puedo ser objetivo, pero tampoco puedo dejar de contarles)
La dirección indicada nos llevaría al borde de la bajada de los baños en Barranco, en la última esquina de una calle de pocas cuadras. El espacio ideal para una galería de arte como fue "La Culpable", sería el intervenido por voraces feroces sonidos ke reventarían varias décadas de rocanrol en solo unos minutos.

El Esquilme presentaría sus videos con invitados de lujo.

Solo llegar al local era suficiente para sentir que algo pasaba ahí.

Existe una edad en la que ya te mantienes de algo, pero sigues siendo tu mismo. Varios ejemplos de como pasar los treinta y tener rocanrol en las venas, estaban bien cómodos en los sillones tomando unas chelas heladitas.

Afuera, parecía que todos se conocían, e incluso se saludaban entre si, al margen de conocerse o no. Recibían su volante del Caillomazo con atencion curiosa.

La gente del sello Repsycheld nos recibiría en la puerta con un sticker al lado de un pequeño puesto de discos, donde vendían su pulcra y acertada (por no decir brutal) edición de Los Saicos.

Me siento un imbésil por no haberla comprado y estar escuchándola ahorita mientras escribo esto.

Bueno. Estará en el Caillomazo

Adentro encontraría a jóvenes viejos amigos y amigos viejos que a estas alturas del partido, sabemos que siempre serán jóvenes.

Converso con Gonzaleo, Alí y Tito, que me cuentan que solo tocarían 6 temas y que el Fredy aún no llegaba. Cuentan que un diario sacó la nota de prensa del 12 marzo hoy 12 de febrero, sin colocar que la cosa era de otro tipo de importancia, en otro local.

El espacio albergaba una variopinta mancha de gente con convicción para su muy propia manera de ver las cosas. Al otro extremo de la pequeña sala, los integrantes de Moldes y su mancha se acomodaban en unos ricos y coloridos cojines de cuero. En el pasadizo de atrás ,el Macha de Aeropajitas tomaba otra chela con El chino de La Ira de dios, más adelante Bruno de Morbo y más gente de colectivo Lima Foto Libre, que al igual que Bolsa de Radiación Selenita/Plan Quinquenal y Luis Alvarado, entre otros varios fotógrafos y camarógrafos se encontraban listos para el registro. Harto artista crecido en los 80s y 90s, junto a algunas niñas acompañadas de sus madres, preguntando con curiosidad por los gatos en los videos.

Los equipos eran lo que suelen usar Los Protones, una batería Ludwig con un solo tom y un ride como único plato, el Fender De Ville de Gonzaleo con su Gibson SG, el bajo Fender Jazz de Alí con un cumplidor ampli Peavey ... y un par de micros conectados con adaptadores a una añeja (pero fiel) mezcladora Peavey de cuatro calanes con power, conectado a unos parlantes más cochos que cualquier músico que se presentara esa noche, o cualquier noche.

Arrancarían los videos, en una secuencia cual set list de concierto, primero presentación, luego algo más simple, luego sorpresa total con otro tipo de lógica (pero en mucho menos tiempo) y finalmente los clips de las canciones. Entendiste algo? no importa, todo estará en youtube pronto y entederás a que me refiero.

El mejor de los videos que no trataban de alguna canción hablaban del autor que entre un poco de mierda y verdades revolvía falsedades cual guante que a cualquiera podría quedarle.

Luego de apreciar la videografia del autor, el estreno del clip de El entierro de los gatos fue la cereza del postrecito. Las analogías a serpientes además de llevarnos a pensar en el video previamente presentado de Mujer boa de Manganzoides, nos hablaba de otras cosas, de San Pedro y Ayahuasca, conocimiento simbólico desarrollado en estos territorios que por ahora se llaman Perú, pero que trascienden humanamente (cual internet precolombino) Si había alguna duda, quedaría despejada con el entierro del gato, que no era en un cementerio cristiano, si no en una tumba Paracas.

Lo que sigió No eran Los Protones, no eran Manganzoides, no eran los Saicos, no eran imitadores, no eran sus canciones ... eran de todos, era un regalo de todos para todos.

El publico estaría en acechante conducta como quien observa sus alternativas. Primero tasar, observar, moverse timidamente puesto ke en este país de rockeros todos se chupan hasta ke ya no pueden más, siempre esperan que alguien de el primer paso (carajo!...si estuvieramos a la altura de sus sueños, este sería un mejor lugar donde vivir)

Al reventar, reventarían con ganas, por todos los tiempos, por las matinés en los cines cuando no eramos ni espermatozoides en proyecto de pajazo.

No puedo ser objetivo observador, pues los protones me habían pedido ayuda en el sonido para ver los planos de los instrumentos hacia afuera. Luego de hacer eso, con el Cápsula de 3 al hilo bien plantado en el micro, intenté irme a bailar: ERROR una amiga me solicitó que cuadrara las voces y ya tuve que asumir que no podría moverme a otro lado.

Entró el baterista de los Saicos ante la emoción de la gente. Me pongo nerviosón, ¿qué quieren? soy un romántico de mierda. La voz no iría a sonar más si el parlante estaba a los pies de todos, así que había que cargarlo. Al hacerlo los cables se pegaron y todo se fue al carajo. Histeria mia, para darme cuenta que realmente con el ampli prendido o apagado no sonaba un carajo. Con un poco de cinta pa asegurar que no jodería más, alzé ese parlante...para luego estar un poco histérico porke la voz de diego no sonaba...hasta ke llegó el tío Freddy para hacernos recordar que al margen del ekipo el que suena es el cantante.

El talento de este caballero como vocalista es simplemente innegable.

Freddy en la voz, mientras los tambores eran tocados por un verdadero sa(d)ico harían que el local reventara en un sabrozo pero violento pogo, destructivo pero rico, sazón en su punto.

El unico problema de tanta diversión es que el pogo patearía el transformador que mantenía las voces sonando, así que otra vez estabamos en el piso juntando cablería para que la cosa siga sonando.

Luego de que ya no habían tributos la gente estaba caliente.

Rafo de manganzoides estaba ahí y esta vez no sería necesario el teclado para que en unos cuantos temas la gente se matara un poco, o más que un poco, afortunadamente nadie calló sobre las varias botellas rotas en pleno baile como para morir literalmente.

La energía en el local estaba llena de muecas y sonrisas. La voz de Rafo, reventando parlante cual guitarra distorsionada sonaba tan bestia como para que no importara si se acordaba la letra. Los de adelante cantaban y cargaban a la gente en el aire mientras Gonzaleo rompía cuerda gruesa tras cuerda delgada y luego tomaba la otra guitarra porque aunque la gente del local nos botara, había que seguir tocando.

Ya cuando no se pudo más prendieron la luz y aquí no se acabó nada.

No creo ke alguien haya ido de ahí pa su casa.

A mi por lo pronto me da varias cosas que pensar (además de que le dije a mi novia que hoy si me acostaría antes de las 4am)

Por qué no había nadie post 2000 ahí? exceptuando las niñas, los más jóvenes ahí eramos de alrededor de veintitantos años, que crecimos bajando a tocadas en los 90s. Hay una brecha generacional? o simplemente barranco un jueves es complicao? o simplemente a los chikipunks no les interesa los Saicos, ni Manganzoides, ni Los Protones, ni Vaselina, ni el video arte...?

veremos

En todo caso, es una satisfacción extraña, propia pero compartida, tan colectiva como personal, ver como el legado de una de las primeras bandas de punk rock en el mundo trasciende en personas de otras generaciones que le dan su propio y muy particular significado, bah!, nada de lo que les diga realmente tiene tanto sentido como haber estado ahí....todo nos muestra que a esos gatos callejeros nadie los va a enterrar.

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